Gustavo Rosas Sin categoría

Tlen ki ijtoa mo yolotl

 

Estoy bien. Agradezco la oportunidad de estar aquí, justo en este día. Tuve hasta, hace no mucho, la intrépida seguridad de la juventud intacta, confieso que la voy soltando con dificultad y con ayuda de la duda que es buena maestra, he vivido temporadas luminosas junto al río, he zozobrado en la tempestad, me encontré ya varias veces con la oportunidad y no he dejado que parta sin darle la mano. No escatimo en arriesgar mi corazón, no me importa salir herido, conservo en el librero todas mis cicatrices como poesía.

Veo hacia el frente aunque mirar de pronto hacia el pasado me seduce, a pesar de que todavía no desanudo todos mis lastres avanzo, ya llegaré. Como todos los días pido las fuerzas para vivir porque nunca han sido mías. Agradezco tener a mi máquina de café en mi grupo de apoyo. Algunos días me doy en la nariz con la conciencia y veo mis sombras, todavía estoy dispuesto a dedicarles atención y mi esfuerzo por iluminarlas, todavía.

Soy de los que creen que este mundo puede ser mejor sin importar que haya tantos constantes en joderlo, por eso riego mis plantas, hago té con canela y laurel, no quito el dedo del renglón para tener un huerto pequeño. Lloro pocas veces pero con mucho sentimiento como en este momento. Me gustan las historias en donde la debilidad se encara con el dragón y lo vence por que se cree valiente hasta la insensatez.

Me sigue ganando la risa. Me sigue doliendo lo que duele. Sigo sintiendo miedo. Me sigue sorprendiendo que haya quien confíe en mí. Guardo a mis amigos en la misma bolsa del corazón en la que he tenido todos mis tesoros. Sigo enamorado, siento el amor de Dios en la sonrisa de mi amada y en la carcajada de mis hijos, vivo en ellos como viven en mí mis padres, mis hermanos y mis abuelos.

Por ser mi cumpleaños me perdono algunas de mis faltas y me abrazo con ternura. Creo. Espero. Confío. Voy siempre a casa.

Gustavo Rosas Goiz
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Lo mío es contar, por eso cuento lo que se cuenta. Lo que sé: cuenta.

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